El movimiento existe a nuestro alrededor, donde sea que posemos la vista, y la paradoja viene cuando tambi&eacute;n se haya en lo est&aacute;tico, como en la pintura o el dise&ntilde;o gr&aacute;fico.

Todos las hemos visto, obras con figuras geom&eacute;tricas en patrones repetidos (como cuadros, c&iacute;rculos, rect&aacute;ngulos) que crean ilusiones &oacute;pticas de movimiento. Son piezas interactivas que dan al espectador una actividad de juego y experimentaci&oacute;n dif&iacute;cil de encontrar en otras &aacute;reas de la realidad. En ocasiones, quien observa la obra la puede modificar dependiendo de su propia perspectiva, lo que lo vuelve una especie de co-autor. Para encontrar el efecto se necesita paciencia, aunque para ojos m&aacute;s entrenados, puede ser f&aacute;cil entrar a la ilusi&oacute;n.&nbsp;
El padre del Op Art es Victor Vasarely, artista h&uacute;ngaro que a su vez se influenci&oacute; por el arte abstracto y la escuela alemana Bauhaus. Zebra, del mismo creador, es apreciada como la primera obra de este subg&eacute;nero.
&iquest;Pero c&oacute;mo funciona el Op Art? El color juega un papel muy importante, es el responsable de causar efectos de profundidad y confundir al espectador entre el fondo y el primer plano; tambi&eacute;n son esenciales las luces y sombras con las que vibre la obra. Este tipo de arte destaca mucho, de entre sus tonalidades y contrastes crom&aacute;ticos, el blanco y el negro. Igualmente, podemos observar colores brillantes. No por nada, es tan caracter&iacute;stico de los a&ntilde;os sesenta y setenta. Otra representante del movimiento es Bridget Riley, famosa por Catarata 3 (obra que incluso causa sensaciones de mareo en sus espectadores, pues evoca a las olas del mar mediante l&iacute;neas).&nbsp;

La belleza del Op Art es que trasciende el arte y se eterniza en la moda. Tambi&eacute;n podemos encontrarlo en la decoraci&oacute;n de interiores y la publicidad.
Los dise&ntilde;adores de moda se unieron a esta tendencia aplic&aacute;ndola en sus prendas. Quienes m&aacute;s destacaron: Pierre Cardin, Ossie Clark y Roberto Capucci. En el modelaje, la ic&oacute;nica <a href="https://www.lofficielmexico.com/les-filles/twiggy-icono-vida-modelo-60s" target="_blank" rel="noopener">Twiggy</a> luci&oacute; piezas irrepetibles que cautivaban el sentimiento de todo el movimiento art&iacute;stico.
Para algunos, un tipo de arte cient&iacute;fico. Para otros, una tendencia eterna, el gui&ntilde;o perenee a los sesenta.

El Op Art y la inmortalidad de los años sesenta

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