Como una oda al arte del sonido en la relojería, la firma presentará este otoño en China una obra en colaboración con el artista suizo.

Como un di&aacute;logo enriquecido entre el arte y la relojer&iacute;a, Jaeger-LeCoultre sigue su fidelidad al tema The Sound Maker&nbsp;comisionando a Zimoun, el reconocido&nbsp;artista autodidacta suizo cuyas obras analizan y celebran la naturaleza del sonido.

La obra despliega una sencillez &uacute;nica que recae en el uso de materiales y componente industriales reconvertidos para crear una serie de complejos tapices con movimiento. La pieza transforma el sonido y le da un nuevo significado a las ideas tradicionales de la escultura, el espacio y el tiempo. El inter&eacute;s nato por el sonido del artista suizo, lo ha llevado a utilizar piezas sonoras como un elemento arquitect&oacute;nico con el cual desarrolla un espacio&nbsp;e interactuar con su espectador en una experiencia inmersa en sensaciones visuales y auditivas.

El manejo de materiales de Zimoun no se basa en la est&eacute;tica de los mismo, sino en el comportamiento de ellos, sus propiedades din&aacute;micas y su resonancia. En este sentido, las similitudes entre los artesano de Jaeger-LeCoultre que construyen movimientos de soner&iacute;a&nbsp; y el artista son evidentes, donde la simplicidad converge con fascinantes piezas.

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Zimoun nombra a sus obras bajo lemas t&eacute;cnicos que se limitan a describir los materiales empleados: los elementos que&nbsp; son evidentes para los ojos de los espectadores. La obra se desarrolla en torno a peque&ntilde;os motores DC, finos hilos, paneles de tableros DM y casi 2000 discos de metal extradelgados pertenecientes a componentes de relojer&iacute;a de la Manufactura suiza que son transformados en fuentes sonoras. Mediante una compleja instalaci&oacute;n de hilos, los discos giran contra los paneles de tableros DM imitando el movimiento de una moneda que cae al piso.

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En un complejo e inmersivo tapiz de sonido y movimiento la obra se relaciona entre l&iacute;neas a los fen&oacute;menos naturales &laquo;el sonido de la naturaleza y el reflejo del sol en el agua&raquo;, sumergiendo a los espectadores en el paisaje sonoro del Valle de Joux, en una provocativa&nbsp; conexi&oacute;n entre los relojeros de Jaeger-LeCoultre y su entorno.

El universo sonoro de Zimoun y Jaeger-LeCoultre

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