La cronobiología como parte de tu rutina de beauty
La ciencia se fusiona con la naturaleza para lograr el perfecto equilibrio en la belleza.
Existe algo maravilloso llamado el ritmo circadiano, algo que ocurre incluso a nivel celular durante las veinticuatro horas que dura el día y responde a la transición entre luz y sombra. Es un ciclo que se reinicia cada mañana. Y no es otra cosa más que la forma en que nuestro organismo responde a los estímulos naturales; el que sea favorable o no depende únicamente de nosotros. Aquí entra un concepto invaluable, la Cronobiología: un campo científico que estudia las maneras en que los organismos vivos operan en esta forma cíclica.
La naturaleza como ejemplo: La luz (así como la sombra) afecta el funcionamiento de las células de las plantas. ¿Has observado cómo un girasol despierta al recibir los primeros rayos del sol y se abre para recibirlo cara a cara? Esa apertura y, por consiguiente, cierre son causados por el estímulo de luz y sombra: un claroscuro que rige nuestras vidas y la forma en la que funcionamos. De igual manera que los girasoles, el cuerpo humano reacciona a los estímulos del día y la noche de manera orgánica y sin que prestemos demasiada atención a ello. Sin ir más lejos, es bien sabido que durante las horas de sueño el cuerpo lleva a cabo procesos invaluables. El ritmo acelerado de la vida y nuestra falta de disciplina ocasionan que alteremos los horarios naturales del cuerpo y comience un deterioro visible.
Tus horarios, por ende, determinan en gran porcentaje tus logros: ánimo, peso, energía, descanso y, por su puesto, belleza. La cronobiología puede ser ese cómplice perfecto para tu rutina de beauty. Te decimos cómo hacerlo en horarios…
6 A 10 AM
La mente y el cuerpo se encuentran en el proceso de despertar, por lo que lo más recomendable es hacer ejercicio, meditar y, posteriormente, tomar un desayuno saludable. Esta combinación es tan efectiva que si tu propósito es perder algo de peso y estar en forma, los resultados serán más óptimos. ¿Qué tal retomar tu propósito runner del año o entrar a esas clases de yoga que tanto quieres? Las primeras cuatro horas de la mañana son clave para resetear ese mindset.
10 AM A 2 PM
La mente está a toda máquina, igualmente la digestión. Es el horario perfecto para atender los asuntos más importantes del día sin sufrir un desgaste considerable (juntas de trabajo, llamadas, proyectos personales) y terminar el ciclo con la comida más sustanciosa del día. El gasto calórico está en todo su apogeo por la actividad física y mental, así como por el ritual de ejercicio y meditación matutinos. Es importante mantener la hidratación tomando mucha agua (tu piel te lo agradecerá con un brillo y una nutrición inigualables).
2 A 6 PM
En este horario es fácil distraerse y deshidratarse, de ahí la importancia de ingerir líquidos y haber consumido un alimento importante, pero equilibrado. Es importante cumplir con las recomendaciones de los dos ciclos pasados, para que no entren en juego el agotamiento o nerviosismo (es común que a estas horas del día las personas tomen más café, trata de no abusar de este recurso).
6 A 10 PM
El cerebro se prepara para ciclos de sueño profundos. Sabe que se acerca el momento de descansar y desintoxicarse (aunque tú no lo sepas y quieras maratonear en Netflix). La digestión se vuelve más lenta, por lo que es esencial cenar ligero y mantenerse lejos de carbohidratos y grasas malas. Es frecuente que las personas sientan un boost de energía a altas horas de la noche, se sienten creativas y productivas a medianoche, por ejemplo, y esto no es precisamente algo bueno para tu organismo: estás utilizando la energía que tu cuerpo tiene destinada para los procesos del sueño. Lo idea es irse a la cama entre 10:30 u 11 y no dormir con el celular cerca, pues la luz azul altera el sueño.
A partir de las 2 y hasta las 6 AM tu organismo está transitando por las fases del sueño reparador (y embellecedor).
Beauty tip para cerrar tu día: antes de irte a la cama, aplica una mascarilla nocturna, realiza una rutina de face yoga o toma un baño caliente para entrar en el mood ideal de sueño. Recuerda que la belleza también se refleja de afuera hacia adentro, desde niveles celulares, por lo que el ritmo circadiano y la cronobiología son tus aliados infalibles.