¿Por qué Lima es el destino imperdible de Perú?
Hay muchas ciudades mágicas ignoradas por los viajeros occidentales, pero pocas son subestimadas criminalmente como Lima, Perú. Las legiones de turistas renuncian a explorar la animada ciudad en favor de un vuelo de conexión a Cuzco, hogar de las famosas ruinas incas: Machu Picchu, y con ello numerosas oportunidades para relacionarse con las alpacas. Sin embargo, aunque Lima puede no ser para paladares débiles sin duda vale la pena trabajar en su itinerario.
Combinando influencias sudamericanas y europeas, la ciudad es tan versátil, que es incomparable a cualquier otra. En el centro histórico, puedes estar convencido de que estás paseando por las calles de Madrid, la actitud artística de Bushwick y el barrio costero de la ciudad, Miraflores, es una reminiscencia del desmoronado acantilado de la costa oeste de Nueva Zelanda: playas de piedra negra combinadas con pintorescos muelles y restaurantes situados en el mar de Malibú. Toda esta variedad crea un destino que es único en sí mismo.
A pesar de su herencia legendaria, la ciudad emana juventud. La generación más joven encontrará fascinante el centro histórico, así como impresionantes vistas de la ciudad desde la cima de Huaca Huallamarca, una pirámide escalable milenaria. Fiel a sus raíces, los negocios siguen siendo el corazón de Lima (metales preciosos y café entre sus principales exportaciones), pero atrae a la misma cantidad de creativos despreocupados. Tal vez sea por eso que la famosa cadena hotelera Hyatt Centric, que evalúa cuidadosamente las ciudades que mejor se ajustan a su criterio de permanecer en el "centro de la acción", optó por un nuevo hotel en San Isidro, el distrito financiero de Lima. Se encuentra a solo 15 minutos de Miraflores, el distrito que ofrece impresionantes vistas del océano, clases de surf, y parapente en el acantilado.
Si estás buscando un lugar para recorrer a pie en pareja, Barranco es ideal para eso. Deténte para tomar fotos frente a su biblioteca rosa, o cruce sus puentes tomados de la mano y contenga la respiración (es buena suerte). Para los amantes del arte, hay una gran cantidad de museos y murales, así como tiendas y cafés bohemios, tal vez el mejor café del hemisferio sur (La Latteria es todo lo que podrías soñar). Y, por supuesto, Barranco no resistiría su comparación con Brooklyn sin una bulliciosa vida nocturna, Ayahuasca o Rustica son los lugares adecuados para divertirse en la noche.
También encontrarás deliciosos platos peruanos en Barranco con los que podrás disfrutar de un vino blanco frío, ya que, por supuesto, es de la cocina local de lo que Lima más se enorgullece. La proximidad de la ciudad al Pacífico significa que su marisco es superior, con gran parte de la escena culinaria dominada por el sobrino y restaurador del fotógrafo peruano Mario Testino, Carlos Testino. Testino no solo ha llevado a la cocina del Hyatt Centric, Isidro, a convertirse en el epicentro de la excelente gastronomía de Lima (venga por el lomo "a la pobre", sino por otros churros rellenos de chocolate), pero posee muchos otros restaurantes en toda la ciudad.
La Cala con vistas al mar en Miraflores y la Lima 27 de San Isidro se han convertido en las estrellas brillantes de la escena gastronómica de la ciudad (el menú de degustación de este último es imprescindible), con deliciosos vinos chilenos y peruanos para acompañar las especialidades de la región. Por la noche también puedes considerar Okura, un restaurante de sushi con baile.
Lima no es solo una parada, es el destino.
