Bernard James: la firma de joyería que armoniza fuerzas opuestas
Con su marca homónima, el diseñador neoyorkino manifiesta la eterna lucha entre contrastes en joyas de equilibrada simplicidad.
Principio y fin, fuerza y sutilidad. La condición humana se define por la coexistencia de opuestos. Este contraste, tanto en la vida como en el arte, se convierte en origen de historias cuya esencia compleja y contradictoria nos inquieta y nos cautiva. Desde los 19 años, Bernard James reproduce esta apasionante paradoja en piezas de joyería cuya singular silueta y espíritu creativo se inspiran en el duelo de emociones contrapuestas, el cual define la vida cotidiana y la convierte en un dilema constante.
Para este creador existe una lucha simbólica entre fuerzas en precario equilibrio que va conformando nuestra identidad. Sus creaciones, elaboradas en metales nobles como la plata esterlina sólida y el oro —a los que añade detalles en cuero— oscilan entre una aproximación a la joyería convencional y una propuesta más individualista que se manifiesta en el proceso artesanal de tallado, fundido y terminado en Nueva York con el que se elaboran muchos de sus diseños.
James apuesta por una nueva forma de trasladar las vivencias cotidianas a través de diseños que desafían clichés e ideas preconcebidas acerca del papel de la joyería en la sociedad contemporánea, «sin importar el género, etnia o estilo personal» de quien porta sus piezas. Para el creativo, la intimidad que se da entre una joya y su dueño se basa en la simplicidad y calidad como ejes de una nueva sofisticación que prioriza la versatilidad frente al lujo clásico.
Con atención al detalle, sus colecciones buscan respetar el equilibrio entre esas fuerzas opuestas fiel a la armonía que prima en la naturaleza. «Incluso cuando mezclo materiales o piedras de diferentes colores, todos los componentes deben funcionar al unísono y no competir para crear una pieza única que trascienda generaciones», expresa James.
SR: ¿Cómo llegaste al mundo de la joyería?
BJ: Siempre me ha apasionado el diseño, siento que la naturaleza visual de la estética es una forma de comunicar sin palabras. Desde muy joven supe que quería traducir los principios del diseño en moda o lujo de alguna manera, así que decidí probar suerte con los accesorios. Cuando busqué a un amigo de la familia que había estado en la industria durante más de 40 años, la colección, tal como es ahora, realmente comenzó a tomar forma. Él me enseñó todo lo que sabía sobre orfebrería y producción de joyería artesanal. Mis conceptos más modernos se fusionaron con su artesanía tradicional creando un hermoso vínculo y realmente sentaron las bases de lo que es la marca hoy.
Tu colección Mirror habla sobre la importancia de la vulnerabilidad y la autorreflexión. Como diseñador, ¿cómo llegas a este proceso de autoconfrontación?
BJ: Para mí es natural confrontarme a mí mismo; admito que me han llamado un poco perfeccionista. Siento que el crecimiento y la evolución provienen del desafío y la reevaluación. Siempre me gusta desafiarme no solo a mí mismo como individuo, sino también como diseñador para ver cómo puedo continuar mejorando, mientras sigo disfrutando de lo que se ha logrado hasta ahora. Vivir con las joyas y comprender nuevas formas de comunicar la historia y la inspiración me desafía a pensar desde diferentes perspectivas.
Has compartido sobre cómo las joyas tienen un peso emocional como un objeto narrador de historia entre generación y generación. Para ti, ¿cuál de tus piezas de joyería personal sería esa?
BJ: El primero definitivamente sería el anillo de bebé que mi tía me dio a una edad muy temprana con mis iniciales BJ. Al crecer colgué eso en una cadena que mi hermana me compró en una de nuestras salidas semanales de los sábados. Ahora, he agregado algunos de mis propios diseños a la colección Forever. La primera sería la primera cadena Flora que hice, porque siento que fue el primer diseño que realmente creó una comunidad de personas que resonaron con la marca. El segundo sería mi brazalete Mirror, es algo que no me he quitado desde que se creó; me encanta lo uniforme que es a pesar de la complejidad del patrón y lo fácil que se combina con todo lo demás en la colección.