La diseñadora de PAAR nos habla de la sustentabilidad en la joyería

Marcada por las construcciones virreinales y rodeada del rico paisaje verde de la Sierra Gorda, el Estado de Querétaro, en México, es conocido por la consciencia ambientalista de las personas que lo habitan desde hace muchos años. Esa forma de vida, en sintonía con la grandeza de la naturaleza, inspiraría por siempre a la diseñadora Paulina Villalpando, quien se mudó ahí con su familia cuando tenía 5 años; después de haber nacido en la Ciudad de México en 1985 a escasos meses del terremoto que devastaría a toda la ciudad. «Mi primera misión ambientalista fue a los 9 años», recuerda, «junto con mi amiga Valeria recolectamos firmas con alumnos de primaria para tratar de cerrar la refinería de Texaco que estaba cerca de donde vivíamos». 

La joyería llegó a su vida por casualidad: «En verano de 2003, mi prima me enseñó a hacer collares y mi papá me regaló $1,500 pesos para ir a comprar cuarzos y otros materiales», explica, «por un año vendí todo lo que pude a mis amigas y tías. Con ese dinero pagué la mitad de mi viaje por Europa». Con tan solo 17 años y sin saberlo entonces, ese primer contacto con la joyería marcaría el comienzo de PAAR, una firma de lujo mexicana que aspira a ser 100% sostenible. 

Sin embargo, pasarían algunos años para que se consolidara, primero la diseñadora se graduaría en Relaciones Internacionales: «Me especialicé en política internacional ambiental y mi tesina fue sobre el papel de los recursos aluviales (principalmente diamantes y un mineral llamado coltán) en el conflicto armado en la República Democrática del Congo», comenta, «desde ahí, ya me interesaba entender más acerca del rol de gemas y minerales en la geopolítica internacional». 

Desde hace ocho años, todas sus piezas de joyería se realizan a mano en un taller artesanal en la Ciudad de México con materiales clásicos como oro, plata y platino, además: «esperamos que para 2025 podamos producir todas las piezas con metales reciclados o de origen sustentable, y con gemas trazables provenientes de minas o cooperativas con altos estándares sociales y ambientales».

Su filosofía está en crear piezas que sobrevivan al paso del tiempo y sus colecciones fijas son la prueba: «en la tienda online siguen disponibles productos que diseñé hace más de 10 años», explica. Además, la diseñadora está convencida que todos tenemos en nuestros cajones cadenas, aretes sin par o anillos que ya no nos ponemos que se pueden fundir para crear piezas nuevas en su taller: «que a la vez reflejen la esencia de PAAR y cumplan las expectativas de quien la comisiona». Porque en el fondo, en la diseñadora sigue existiendo aquella niña inquieta que sabe qué es lo correcto para el planeta y va por ello sin titubear.