WILD, joyas inspiradas en especies en peligro
En mayo de 2019, la Plataforma Intergubernamental de Política Científica sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) informó que 1 millón de especies de plantas y animales están amenazadas de extinción. Este impactante dato llevó a Paulina Villalpando, fundadora de PAAR, a unir por primera vez en una colección sus dos pasiones: la conservación del medio ambiente y la joyería.
WILD es una colección que se inspira en cuatro especies mexicanas catalogadas como raras, amenazadas o en peligro de extinción: jaguar, águila real, tortuga marina y lobo gris. De esta forma, PAAR busca crear conciencia sobre la situación de extrema urgencia que viven. Pero también saben que no sólo se trata de difundir y sensibilizar, hay que actuar. Por eso, WILD es una colección permanente con causa, ya que 50% de las ganancias de toda la colección serán donadas a Natura y Ecosistemas Mexicanos A.C., organización sin fines de lucro que trabaja en la conservación de la Selva Lacandona y sus especies en riesgo.
La colección es unisex y está compuesta por 8 dijes con imágenes que representan a cada una de estas especies. Creados en la Ciudad de México en plata .925 y vermeil de 14 quilates, tienen dos grosores de cadena ajustable a elegir. Realizados en impresión 3D, se formó un molde a través del que se crean estas piezas, logrando un acabado rústico, terminando su proceso de creación de manera completamente artesanal.
Los animales siempre han funcionado como un símbolo de fuerza y fortuna para las personas, son amuletos cargados de energía que, además, colaboran con la protección de nuestro medio ambiente.
JAGUAR
Su nombre proviene de la lengua Tupí-Guaraní «yaguara» que significa el que caza de un salto. El jaguar habita en las regiones tropicales y subtropicales mexicanas, desde Sonora y Tamaulipas, bajando por las planicies costeras del Golfo de México y del Pacífico, hasta Chiapas y la Península de Yucatán. Se ha perdido más del 40% de su distribución en el país y se encuentra en la categoría de «casi amenazada» de la UICN. En México, está catalogado como una especie en peligro de extinción y su cacería está vedada desde 1987.
ÁGUILA REAL
El Águila Real se reproduce en zonas montañosas con áreas abiertas, colocando sus nidos en árboles o acantilados de difícil acceso. La principal causa de que esta especie icónica mexicana se catalogue como «amenazada» es la pérdida o deterioro de su hábitat y la consecuente reducción para cazar a sus presas, así como menor sitios de anidación. Este fenómeno es ocasionado principalmente por la agricultura, la ganadería extensiva y la urbanización en zonas donde se distribuye la especie. Otro factor directo que influye es el saqueo de nidos, su cacería (ilegal), envenenamiento y electrocución.
LOBO GRIS
El lobo mexicano es una subespecie del lobo gris y habita desde zonas desérticas y semiáridas hasta bosques, extendiéndose por México, Texas y Arizona. Son animales nocturnos y su dieta se basa en borregos, roedores, liebres y venados, pero la reducción de sus presas fue uno de los factores que ocasionó un aumento en la depredación de ganado doméstico. Esto provocó que los ganaderos y las autoridades los cazaran y su población empezará a descender hasta rozar la extinción. Hacia el año 1950, el lobo mexicano prácticamente había desaparecido en estado salvaje. Hoy en día está en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en estado de amenaza y su población actual sigue decreciendo.
TORTUGA MARINA
México posee una amplia diversidad de tortugas marinas, ya que siete de las ocho especies reconocidas en el mundo anidan en las playas de México. Todas las especies de tortugas marinas de México se encuentran clasificadas en la categoría en Peligro de Extinción. Algunas de las razones son: por la extracción directa para el tráfico de productos y subproductos (ilegal en casi todos los países); captura y mortalidad incidental en pesquerías, extracción de huevos y hembras en playas de anidación; destrucción, contaminación y degradación de los sitios donde se alimentan; transformación y destrucción de playas de anidación por desarrollos residenciales y comerciales.
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