A 100 a&ntilde;os de su nacimiento celebramos a la italiana que mantuvo el legado de la firma inquebrantable que hoy conocemos.&nbsp;&nbsp;

Desde 1960 hasta su muerte en 2018, Wanda Miletti Ferragamo fue la mente brillante y la mano firme detr&aacute;s de la casa de moda Salvatore Ferragamo, una mujer que logr&oacute; fusionar a la perfecci&oacute;n la noci&oacute;n tradicional de feminidad como devoci&oacute;n al hogar y a la familia junto a sus compromisos con el trabajo y la sociedad. En agosto de 1960, tras la muerte prematura de su esposo Salvatore, Wanda decidi&oacute; asumir la presidencia de la empresa, compaginando esta nueva dimensi&oacute;n de su vida con el cuidado de su familia e hijos, algunos de los cuales a&uacute;n eran bastante j&oacute;venes. Ella eligi&oacute; continuar el sue&ntilde;o de su esposo y honrar su memoria. Su elecci&oacute;n fue cultural, en el sentido m&aacute;s amplio de la palabra, con la intenci&oacute;n de preservar y expandir el sue&ntilde;o que hab&iacute;a llevado a Salvatore a Am&eacute;rica y que luego trajo a Florencia, en la Toscana, el lugar donde los dos decidieron establecer su hogar.

Nacida el 18 de diciembre de 1921, Wanda Miletti Ferragamo creci&oacute;&nbsp;en una familia de clase media en Bonito, el mismo peque&ntilde;o pueblo donde hab&iacute;a nacido Salvatore. Cuando cruzaron camino,&nbsp;Wanda Ferragamo ten&iacute;a tan solo 18 a&ntilde;os cuando salud&oacute; al zapatero m&aacute;s famoso del mundo con estas palabras: &laquo;Debes ser el famoso Salvatore Ferragamo. Gracias por la maravillosa contribuci&oacute;n que ha hecho a la elegancia femenina&raquo;. Ferragamo qued&oacute; impactado por las palabras de una ni&ntilde;a tan joven y, a su hermana que lo acompa&ntilde;aba, en ingl&eacute;s pronunci&oacute; la frase prof&eacute;tica.
En los a&ntilde;os siguientes, se casaron y nacieron, Wanda conoci&oacute; la vida de la empresa a trav&eacute;s de su esposo. Conoci&oacute; a algunos clientes, como Audrey Hepburn, a quien invit&oacute; a su villa en Fiesole. En 1947 acompa&ntilde;&oacute; a Salvatore a Estados Unidos, y concretamente a Dallas, cuando recibi&oacute; el prestigioso premio Neiman Marcus, el &Oacute;scar de la industria de la moda, junto a Christian Dior. Pero nunca tuvo experiencia laboral directa y no sab&iacute;a nada de administraci&oacute;n, ventas o productos. Por eso, cuando Salvatore enferm&oacute; y muri&oacute; el 7 de agosto de 1960, estaba aterrorizada y dudaba de estar a la altura del desaf&iacute;o de dirigir una empresa. Sin embargo, encontr&oacute; la fuerza para seguir adelante, confiando en los trabajadores que le brindaron su apoyo y en sus dos hijas mayores, quienes ya hab&iacute;an comenzado a trabajar con su padre. Impulsada por su amor por Salvatore, logr&oacute; el sue&ntilde;o de toda su vida de crear una casa de moda internacional que vistiera a hombres y mujeres de la cabeza a los pies, e hizo todo esto mientras manten&iacute;a a su familia unida, esforz&aacute;ndose continuamente por equilibrar su nuevo rol en la empresa y su vida personal.

Wanda, con la ayuda de sus hijos, que se le unieron uno tras otro en la empresa, y uno de sus nietos y Salvatore, fue la responsable de la internacionalizaci&oacute;n de la marca, la industrializaci&oacute;n del calzado, la diversificaci&oacute;n de los productos, la meticulosa elecci&oacute;n de la apertura de nuevas tiendas en ubicaciones estrat&eacute;gicas y, sobre todo, la consolidaci&oacute;n de la reputaci&oacute;n de Salvatore Ferragamo en los mercados internacionales como una empresa fundada en s&oacute;lidos valores morales y el respeto por las personas y la calidad de los productos. Wanda traz&oacute; este rumbo con humildad, atribuyendo los hitos alcanzados a su marido, hijos y directivos de la empresa, a pesar de los numerosos premios nacionales e internacionales que recibi&oacute;, como su nombramiento a la Orden del M&eacute;rito de la Rep&uacute;blica Italiana en 1987 y la Orden al M&eacute;rito de los Caballeros de la Gran Cruz de la Rep&uacute;blica Italiana en 2004.

Para celebrar los cien a&ntilde;os del nacimiento de esta mujer especial, el Museo Salvatore Ferragamo, la Fondazione Ferragamo y la empresa Salvatore Ferragamo la conmemoran con una serie de iniciativas que incluyen la publicaci&oacute;n de una biograf&iacute;a y una exposici&oacute;n, que se inaugurar&aacute; el 19 de mayo de 2022. Nombrada Mujeres en Equilibrio, esta exposici&oacute;n, como hubiera querido Wanda Ferragamo, tambi&eacute;n cuenta las historias de otras mujeres que, durante el boom econ&oacute;mico de Italia cuando Wanda se estaba convirtiendo en empresaria, ayudaron a forjar una sociedad diferente del contexto hist&oacute;rico en el que hab&iacute;an estado. Nacidas: mujeres en las profesiones, en las artes y la cultura y en las ciencias, mujeres que moldearon sus propias sensibilidades e identidades para crear un presente que estaba cambiando profundamente.

Conoce a Wanda Miletti Ferragamo la matriarca de la firma italiana

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