Dior presenta su colección de Alta Costura en un juego del destino
En un renovado diálogo virtuoso, Matteo Garrone vuelve a colaborar con Dior después de haber realizado un proyecto fílmico para la colección de Alta Costura otoño / invierno 2020. Ahora, el esplendor del tarot, transpone, en el lenguaje visual de la cinematografía, el espíritu de la colección en donde Maria Grazia Chiuri destaca el universo mágico de este juego sumamente querido por Monsieur Dior.
La primera escena de Le Château du Tarot revela una clarividente que le ofrece a una joven vestida con prendas Dior, una carta. La joven temerosa pero llena de curiosidad, acepta la carta y se revela al reverso The high priest. Entonces, se sumerge en un viaje al interior de un imponente castillo en donde aparecen seres que toman la forma de los personajes de las cartas.
Entre notas de música clásica y tonos sombríos, la historia se desenvuelve en dos figuras distintas; haciendo una analogía entre lo masculino y lo femenino. La joven se encuentra puesta a prueba de diferentes tentaciones y acertijos, deambulando entre los pasillos como en un laberinto ilusorio, antes de poder fusionarse en una síntesis de ambos sexos. Alejándose de los estereotipos de género, Maria Grazia Chiuri ilustra una reconquista de identidades perdidas. Surgen de entre los personajes de las cartas la Templanza, la Suma Sacerdotisa, la Justicia y el loco, quienes a pesar de tentar varias veces a la joven, la elección final siempre recae en ella misma, una realidad acertada tanto en el tarot como en la vida. En esta narrativa cada verdad se duplica, a través de un juego continuo de encuentro y cruce. El maravilloso viaje termina en el centro de un escenario grandioso, que simboliza un regreso al vientre materno.
La organza, el satín, la seda, el jacaquard chiné y el tul, se transforman en siluetas oníricas. De igual manera, los brocados, los delicados bordados y las prendas teñidas a mano, afirman una vez más el inequívoco talento de las petite mains del taller Dior y la herencia del savoir-faire. La chaqueta Bar vuelve a aparecer en tonalidades de beige y gris, luego, surgen faldas plisadas y blusas delicadas con mangas globo. Las piezas clave son vestidos largos con transparencias que desdibujan las formas femeninas y capas bordadas con motivos florales e hilo dorado.
Maria Grazia Chiuri nos envuelve en un viaje de ensueño de prendas magníficas y narrativas cautivantes.