DIOR: Crucero 2020
La moda como una red única, inspirada en innumerables lugares y tiempos, siempre otorga una nueva visión. Según la lente de la fotógrafa Brigitte Niedermair, las creaciones de Dior revelan toda su esencia magnética. Las piezas usadas en por las modelos Ruth Bell, Adesuwa Aighewi y Ana Barbosa, son una oda a la feminidad pluralista. En tintes monocromáticos, cada una de las tomas de Niedrmair florece como si fuese una pintura iluminada por la belleza hipnótica de las siluetasde Dior. Esta colección cuenta, a través de tradiciones y culturas, hasta qué punto las técnicas, los gestos y las imágenes pertenecen a una memoria colectiva, una herencia compartida. Como si fuese un viaje por el continente africano, la colección a través de varias colaboraciones creativas iniciadas por Maria Grazia Chiuri, fusionan el savoir-faire de la firma con la técnica tradicional africana. Una extensión del diálogo artístico y polifónico, esta campaña destaca el poder gráfico de los códigos Dior.
En motivos selváticos y telas con impresiones en batik, los textiles reflejan la diversidad y la libertad con la que se inspiró la colección. Los encajes, el jacquard de cachemira, la seda, el shantung o bordados, en tonos de arena, el azul índigo o el rojo ocre quemado, se combinan como poesía revelando la fuerza de la naturaleza encarnada en el árbol de la vida.
El Bar suit, emblema virtuoso de la maison, reinventado en técnica batik. Una edición especial de Christian Dior, Uniwax, sirve como un eco de la elegancia de un fondo impreso con las imaginaciones de Dior y África. Los delicados sombreros reversibles bob, notablemente vestidos con el icónico lienzo oblicuo de Dior, completan esta gracia contemporánea mientras que el bolso 30 Montaigne se exhibe audazmente detrás de un traje de mezclilla.
La apariencia única de Brigitte Niedermair hace que la eterna y sorprendente modernidad de los íconos de Dior brille más que nunca.