La leyenda incomprendida del s&eacute;ptimo cine, la amante inalcanzable que rompi&oacute; m&uacute;ltiples corazones, mientras conquist&oacute; cientos m&aacute;s. Una figura que durar&aacute; por siempre, transgrediendo las leyes f&iacute;sicas del tiempo, el espacio y la memoria.

Una deidad de blanco y negro que se inmortaliz&oacute; a s&iacute; misma en el <a href="https://www.lofficielmexico.com/pop-culture/vestuarios-iconicos-cine">cine monocrom&aacute;tico</a>. Jam&aacute;s film&oacute; a color, pese a eso, su pasi&oacute;n la envolvi&oacute; desde entonces y hasta ahora, para toda la eternidad, en un aura c&aacute;lida que nos hace evocarla en tonos brillantes. Dorados. Rojos. Naranjas que conjuran el ocaso perfecto. Quiz&aacute; quien mejor pudo retratarla en toda su gloria, y reforzar esta imagen, fue el mismo Antoni Gronowicz en su libro Greta Garbo su historia: &laquo;Y, en ese preciso momento, sus ojos azules, tan azules como el tranquilo cielo, fueron acariciados por la dorada luz del sol&raquo;. &nbsp;
Greta Lovisa Gustafsson, mejor conocida por el seud&oacute;nimo Greta Garbo, la mujer capaz de llevar a un hombre hasta la locura y de ah&iacute; a la muerte, se caracteriz&oacute;, entre una gran variedad de cualidades, por poseer una elegancia andr&oacute;gina en sus pel&iacute;culas, as&iacute; como en la vida real. Gronowicz tambi&eacute;n hizo menci&oacute;n de ello al descubrir en ella una calidad ex&oacute;tica de su aut&eacute;ntica belleza, la forma en que sus movimientos y actitudes se ve&iacute;an dotados de sombreados masculinos y su risa con voz de un primer tenor, descend&iacute;a de la soprano al bar&iacute;tono: &laquo;Me imagin&eacute; que Dios hab&iacute;a creado primero a un hombre, luego a una mujer y a continuaci&oacute;n, despu&eacute;s de un prolongado descanso y de unos pocos fracasos, hab&iacute;a creado a la criatura &uacute;nica que se hallaba sentada junto a m&iacute; (Greta)&raquo;.
Precisamente, el misterio que invocaba glamour, seducci&oacute;n, un f&eacute;rreo car&aacute;cter y personalidad andr&oacute;gina la convirtieron en un enigma que hasta hoy se mantiene sin resolver: un estilo que perdura. &nbsp;

El acertijo que significa Greta se arraiga, a la par de su m&iacute;stica teatralidad, en un estilo sobrio y acogedor. Le gustaba <a href="https://www.lofficielmexico.com/moda/luca-guadagnino-documental-moda-salvatore-ferragamo-shoemaker-of-dreams">Salvatore Ferragamo</a>. En una ocasi&oacute;n, sali&oacute; de una de sus tiendas con 70 pares de zapatos hechos exclusivamente para ella, a su medida y cumpliendo sus m&aacute;s exquisitos gustos, aquellos que oscilaban entre la comodidad, la autenticidad y la simplicidad. Su propia f&oacute;rmula. Las maletas de <a href="https://www.lofficielmexico.com/estilo-de-vida/louis-vuitton-novela-aniversario-200" target="_blank" rel="noopener">Louis Vouitton</a> representaban otra de sus excentricidades, porque ah&iacute; &uacute;nicamente guardaba su calzado: Valentino, <a href="https://www.lofficielmexico.com/moda/gucci-se-pinta-de-pardo-y-celebra-el-ano-del-tigre" target="_blank" rel="noopener">Gucci</a>, Givenchy y, por supuesto, su fiel Ferragamo. Adrian Adolph Greenberg, Azzedine Ala&iuml;a, figuras de la Alta Costura, la vistieron. Greta no tuvo que esforzarse para ser un &iacute;cono de la elegancia, la divina lo tra&iacute;a de nacimiento.&nbsp;

Retrato de Greta Garbo, 1931. Fotografía de Donaldson Collection / Cortesía de Michael Ochs Archives.

Retrato de Greta Garbo, 1926. Fotografía por  Vittoriano Rastelli / Cortesía de Corbis Historical.

Retrato de Greta Garbo, 1952. Cortesía de Bettmann.

Al hablar de Greta Garbo es imposible no mitificar el rictus que intrig&oacute; al mundo entero. Un rostro de alabastro que pod&iacute;a, si lo deseaba, no mover un solo m&uacute;sculo. Se gan&oacute; el t&iacute;tulo de la mujer que no r&iacute;e, no obstante, solt&oacute; una carcajada en Ninotchka que el mundo celebr&oacute; con la noticia de &laquo;La Garbo r&iacute;e&raquo;. Fue ah&iacute; cuando, por fin, sus amantes cautivos (su p&uacute;blico) escucharon por primera y &uacute;ltima vez su voz ronca y seductora. Intempestiva, impredecible, pod&iacute;a re&iacute;r hist&eacute;ricamente, en sus reuniones con amigos y amantes, durante largos minutos para despu&eacute;s callar por horas y sumirlos en la inc&oacute;gnita que era ella.&nbsp;
La actriz sueca inici&oacute; su carrera a la tierna edad de diecisiete a&ntilde;os y se retir&oacute; a los 36, en la cima de su carrera y juventud, lo que la convirti&oacute; en leyenda.&nbsp;
Reina absoluta del cine mudo y, posteriormente, del sonoro. La eterna Mata Hari lleg&oacute; a Hollywood en 1925 y realmente, nunca se fue.&nbsp;

Greta Garbo: un estilo que perdura

Tags

Entradas relacionadas

Pop culture

Las 6 películas que podrás ver en el Tour de Cine Francés

moda

Las apariciones más icónicas del trench coat en el cine

Pop culture

Nico: la historia detrás de la it girl que fue mucho más que una cara bonita

Entradas recomendadas

Pop culture

Gisela Leal, la soledad en tres actos

Joyería

Lutiki presenta una nueva serie de jardinería

moda

Vladiyan Royal, el sueño de toda novia

moda

5 minutos para conocer a Maria Grazia Chiuri

Belleza

¿Por qué todo el mundo está loco por las algas verdeazuladas?

moda

Cerámica, alegría y confeti en la nueva colección de The Coat

Pop culture

Alex Kapranos, el recuento de los años

Belleza

Reescribir nuestra propia belleza desde el amor y la salud