L'indémodable
Para la diseñadora, el punto de partida fue en los años 70, una década que encapsula una mentalidad libre, guiándose por la autoexpresión que fue tipificada por las principales mujeres de la época, como Catherine Deneuve, Romy Schneider y Stéphane Audran. Los conceptos de la individualidad y la fuerza se reflejan en diversos aspectos de la colección. Sus siluetas, de contrucción dinánmica y ajustada, crean una vínculación al arte, en cuero y piel de ante los tonos cálidos de las piezas hacen alución a las obras de arte de Josef Albers. Así como los tonos saturados en charol, logran transportarte a las esculturas de John Chamberlain hechas de automóviles deconstruidos.
Como pieza clave, Delafontaine agregó cinturones que infunden elegancia y feminidad, otorgándole neutralidad a los cortes dinámicos de los vestidos. Como oda a los 70's, las botas aportan un contraste único gracias a sus acabados y longitud donde los tonos brillantes como verde, amarillo y plateado reflejan la fuerza en este imaginario de la mujer Longchamp.