Desde la jungla: Aníkena Couture
Diseñada por la naturaleza, creada para el futuro a través de la sabiduría del pasado y ejemplo concreto de que la artesanía es el arte, Aníkena Couture by Azulik, una marca nacida bajo el sol de Tulum, crea piezas atemporales, inolvidables y sustentables.
Para Aníkena la unicidad es el lujo supremo y la ropa no es un mero accesorio, sino el espejo del verdadero poder de la diosa que surge desde dentro, un concepto profundamente arraigado en las creencias espirituales mayas y guaraníes. Su objetivo es liberar al cuerpo femenino de cualquier tipo de restricción moderna para revelar su espíritu libre y salvaje. Sus creaciones se inspiran en la antigua cultura tribal maya y la tradición de los indios guaraníes del norte de Paraguay y son acariciadas por los tejidos del océano y alimentadas por la selva exuberante.
Cada pieza está orgullosamente diseñada y hecha a mano en Tulum siguiendo técnicas de trabajo tradicionales ejecutadas con el savoir-faire de la alta costura. Entre los materiales que utilizan se encuentran las sedas finas, ropa de cama cruda y fibras típicas mexicanas tejidas de yuca y palmeras. Todas las prendas son únicas y llevan las fallas e imperfecciones de la naturaleza. Además, reúne elementos naturales como conchas, piedras semipreciosas, cristales y los convierte en los adornos de sus creaciones.
Su última colección: Kamba, surge bajo el concepto de Jungle Couture y presenta los diversos matices que pueden existir entre universos distintos y al mismo tiempo, la constante que prevalece y los une sin importar su posición temporal: el deseo de romper estereotipos y barreras entre clases sociales; la resistencia y la resiliencia.
Las texturas y adornos son hechos a mano con telas de origen orgánico, bordadas con perlas, piedras semipreciosas y cristales mezcladas con elementos autóctonos de varias partes del mundo. Los sombreros son piezas creadas en México y Colombia y los bolsos son fabricados por artesanos panameños a partir de plástico reciclado.
El manifiesto de Aníkena, la primera marca de alta costura hecha en la selva, declara que el tiempo no tiene fin ni principio, que las estaciones no existen, que el sueño de la creatividad se eleva en espirales eternas y que la belleza es perfectamente imperfecta.
