Hace sesenta y dos a&ntilde;os, Marilyn Monroe deslumbr&oacute; con una prenda hecha totalmente de oro mientras le deseaba al presidente un feliz cumplea&ntilde;os.&nbsp;

Fue un 19 de mayo de 1962, Marilyn Monroe hizo historia al cantarle &ldquo;Happy Birthday, Mr. President&rdquo;&nbsp;al Presidente de los Estados Unidos, <a href="https://www.lofficielmexico.com/pop-culture/carta-amor-intima-jackie-kennedy">John F. Kennedy</a>, en el Madison Square Garden, en Nueva York, menos de tres meses despu&eacute;s, la actriz ser&iacute;a encontrada sin vida en su residencia en Brentwood Heights, en Los &Aacute;ngeles, California.&nbsp;
Si bien los detalles de su muerte siguen causando desconcierto, as&iacute; como su relaci&oacute;n con los hermanos Kennedy, lo cierto es que la noche de su ic&oacute;nica presentaci&oacute;n se qued&oacute; grabada en el imaginario de toda una naci&oacute;n; hasta la fecha, recordamos la escena como si hubi&eacute;ramos estado ah&iacute;, nos deleitamos en la presencia de una de las m&aacute;s grandes figuras de <a href="https://www.lofficielmexico.com/belleza/5-secretos-belleza-hollywood">Hollywood</a> y el mundo entero.

En 1962, fue considerado el vestido del esc&aacute;ndalo. No era com&uacute;n ver vestidos en tono nude; de hecho, fue este atributo el que hizo parecer que Marilyn estaba completamente desnuda. Faltaron unos segundos para comprobar que se trataba de un vestido de oro (como ning&uacute;n otro) con cristales colocados a mano.&nbsp;
Creado a mano exclusivamente para Monroe por el dise&ntilde;ador Jean Louis. Se le incrustaron 2,500 cristales Swarovski. La tela que se utiliz&oacute; fue gasa de seda. Fue el mismo creativo quien revel&oacute; que la protagonista de The Seven Year Itch le pidi&oacute; un atuendo que despertara a la gente.

&laquo;Ella quer&iacute;a verse incre&iacute;ble. Realmente quer&iacute;a despertar a la gente&raquo;, coment&oacute; Jean Louis en una entrevista para el documental Marilyn Monroe: Auction of a Lifetime. &laquo;Se bas&oacute; en la idea de que Marilyn estar&iacute;a absolutamente desnuda. Solo diamantes en ella mientras sal&iacute;a&raquo;. Por su parte, la misma Marilyn acept&oacute; haber solicitado un vestido &laquo;hist&oacute;rico&raquo;. Y sin duda, as&iacute; fue. Esa noche, 15,000 personas (en su mayor&iacute;a celebridades de la &eacute;poca) fueron testigos de su presentaci&oacute;n.&nbsp;

En 1999, la pieza se subast&oacute; por 1.3 millones de d&oacute;lares, no obstante, en 2016, el Museo de Ripley lo compr&oacute; por 4.8 millones de d&oacute;lares. Posteriormente, fue almacenado en una b&oacute;veda de temperatura controlada para su preservaci&oacute;n.&nbsp;
El vestido, al igual que su portadora, solo marc&oacute; la d&eacute;cada de los sesenta, sino que se mantiene como un enigma de sensualidad, una provocaci&oacute;n de innegable erotismo frente al l&iacute;der del pa&iacute;s m&aacute;s poderoso, un dise&ntilde;o que revolucion&oacute; la industria de la moda y un tr&aacute;gico desenlace.

Un vestido para las épocas

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