Adorada por Yves Saint Laurent y Alain Delon. La ninfa viviente del cine franc&eacute;s se col&oacute; en el imaginario de toda una generaci&oacute;n hasta trascender los l&iacute;mites del tiempo y el espacio y ser mitificada como una de las m&aacute;s grandes It Girls del siglo.&nbsp;

&laquo;Ll&aacute;malo carisma o magnetismo, o simplemente el hechizo m&aacute;gico que pod&iacute;a lanzar. Sea lo que sea, era realmente incre&iacute;ble. Hab&iacute;a algo tan obviamente &uacute;nico en ella. Por supuesto que ten&iacute;a una postura perfecta y el andar m&aacute;s hermoso. Pero era m&aacute;s que eso. Entraba a una habitaci&oacute;n llena de gente y el lugar entero se deten&iacute;a. Vi que suced&iacute;a todo el tiempo, especialmente en los restaurantes, donde las personas que estaban a punto de meterse un tenedor en la boca, literalmente, se congelaban justo donde estaban, como si ella enviara se&ntilde;ales e instintivamente supieran que estaba all&iacute;&raquo;, coment&oacute; sobre ella su amiga y directora Nina Companeez. Hablamos de Brigitte Bardot, la mujer que no necesita presentaci&oacute;n porque su luz es inimitable.&nbsp;
Sin penarlo dos veces, Bardot es un referente&nbsp;indudable de la moda y el s&eacute;ptimo cine. Activista eterna por el vegetarianismo y <a href="https://www.lofficielmexico.com/estilo-de-vida/veganismo-el-estilo-de-vida-que-quieres-iniciar" target="_blank" rel="noopener">veganismo</a>, as&iacute; como por la liberaci&oacute;n animal.&nbsp;Una chica burguesa que, a pesar de su indiscutible fama, trat&oacute; de mantenerse lo m&aacute;s alejada posible de Hollywood, a su parecer, un lugar donde las personas se com&iacute;an vivos unos a otros.
Su gran breakthrough vino con Et Dieu cr&eacute;a la femme (1956). Le siguieron Les Bijoutiers du clair de lune (1958), La V&eacute;rit&eacute; (1960), Les Amours c&eacute;l&egrave;bres (1961), Le M&eacute;pris (1963)Masculin Feminin (1966), por mencionar algunas.

En la moda, fue musa de <a href="https://www.lofficielmexico.com/moda/5-minutos-conocer-yves-saint-laurent-trayectoria" target="_blank" rel="noopener">Yves Saint Laurent</a> (compart&iacute;an un amor por el tuxedo; de hecho, la actriz apareci&oacute; vistiendo el ic&oacute;nico conjunto en el estreno de Shalako, en Londres) y <a href="https://www.lofficielmexico.com/moda/bolsa-1969-brigitte-bardot-paco-rabbane" target="_blank" rel="noopener">Paco Rabbane</a>, quien, en 1966, le hizo un vestido a medida con su material industrial favorito. Sin embargo, su predilecto fue el modisto Jean Bouquin, &eacute;l entendi&oacute; su estilo groovy de inmediato: &laquo;&Eacute;l supo mejor que nadie c&oacute;mo vestirme, arrugarme, lucirme, disfrazarme, desnudarme, sexificarme, adornarme y confundirme&raquo;.
Su estilo marc&oacute; una tendencia indiscutible: cintas anchas de tela y diademas para la cabeza, que en ocasiones especiales intercambiaba por flores, un delineado cat eye&nbsp;impecable y un look effortless que consist&iacute;a, principalmente, de atuendos sencillos (pantalones, faldas, su&eacute;teres holgados). Era com&uacute;n verla con flats tipo ballet, entendible por su basta experiencia como bailarina, especialmente si eran de la marca Repetto, su favorita. Ella fue quien defini&oacute; el French-Girl Chic tan usado hasta la fecha.

Retrato de Brigitte Bardot, circa 1965. Cortesía de PictureLux / The Hollywood Archive.

A unos meses de cumplir cuarenta a&ntilde;os, Bardot anunci&oacute; su retiro oficial del cine. En cambio, quer&iacute;a continuar dedic&aacute;ndose a su m&aacute;s grande pasi&oacute;n: los animales. En una ocasi&oacute;n, confes&oacute;: &laquo;Le di mi belleza y juventud a los hombres. Ahora estoy d&aacute;ndole mi sabidur&iacute;a y experiencia, lo mejor de m&iacute;, a los animales&raquo;.
Su carrera como activista es sorprendente. En su trayectoria, ha conseguido: un descenso de entre 30 y 50% en el consumo de carne de caballo en los pa&iacute;ses donde es a&uacute;n legal.&nbsp;En 1986, inici&oacute; la Fondation Brigitte Bardot, instituci&oacute;n sin fines de lucro para la protecci&oacute;n de especies, e incluso invirti&oacute; su propio dinero para alcanzar un estatus importante, desde ropa hasta joyas. En 1992, su fundaci&oacute;n fue declarada de utilidad p&uacute;blica.

Ahora, a los 87, nuestra inspiraci&oacute;n predilecta contin&uacute;a su ardua labor por las especies sintientes, al tiempo que se enorgullece de ser la mitificaci&oacute;n de la musa perfecta, aquella mujer que, a la par de su belleza f&iacute;sica inigualable, conquista al mundo por su mente, coraz&oacute;n, delicadeza y estrella.&nbsp;

Brigitte Bardot: Nuestra musa y la de todos los demás

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