La eterna reina: historia y legado de Isabel II
Recordamos a una de las figuras más importantes de la historia universal, cuyo estilo y estampa permanecerán como inspiración perpetua de las generaciones de todo un siglo.
Una figura sobresale en la historia contemporánea del antiguo continente y la esfera política mundial del siglo XX y XXI, su legado ha sido el más longevo de Reino Unido, superado únicamente por Luis XIV de Francia, icónicamente conocido como el Rey Sol, y de los registros universales. Tras complicaciones de salud, el día de hoy, 8 de septiembre de 2022, falleció Isabel II, la eterna reina.
Su historia puede contarse desde un hecho histórico que conmosionó al Reino Unido. A finales de 1936, el rey Eduardo VIII, quien había ascendido al trono un año antes, presentó su abdicación para contraer matrimonio con una mujer estadounidense (quien no pertenecía a la realeza y, además, estaba divorciada), de nombre Wallis Simpson. Siendo uno de los escándalos más hablados de la época, se decidió que Alberto, su hermano menor, se convirtiera en el nuevo rey. Su nombre real fue Jorge VI, padre de la entonces princesa Elizabeth Alexandra Mary, nacida una década antes, el 21 de abril de 1926.
En 1947, Isabel se casó con el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, con quien concibió a Carlos, Ana, Andrés y Eduardo. Felipe falleció en el castillo de Windsor en abril de 2021, a dos meses de cumplir su centenario.
UN REINADO COMO NINGÚN OTRO
Coronada tras el deceso de su padre, el 6 de febrero de 1953, gobernó durante 70 años en el trono de Inglaterra y de los países de la Commonwealth.
Con tan solo 25 años de edad, Isabel tomó las riendas de la Corona con valentía e ímpetu. Sus habilidades de liderazgo brillaron por su inefabilidad desde el primer día, su fortaleza iba más allá de las palabras.
Su reinado se vio envuelto en una vorágine de sucesos históricos, desde catastróficas guerras, siendo la más importante de ellas la Segunda Guerra Mundial, hasta eventos diplomáticos Vio desfilar a 14 primeros ministros, entre ellos Winston, Churchill y Margaret Thatcher.
Su impacto sobrepasó la esfera de la realeza y alcanzó mundos extraordinarios, entre ellos el de la moda y la cultura popular. Uno de los momentos más emblemáticos de la industria musical fue aquél en el que la reina reconoció y honró el trabajo de The Beatles (John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr) con el título de miembros de la Orden del Imperio Británico (Members of the Order of the British Empire, MBE, por sus siglas en inglés), en el lejano e idílico 1965. No obstante, ocasionó una reacción conservadora por parte de veteranos, militares y líderes cívicos, puesto que dicho honor rara vez se entregaba a artistas. El mismo John Lennon renunció a su premio cuatro años después, pues estaba en contra de la participación de Gran Bretaña en la Guerra Civil de Nigeria, así como por el apoyo que brindaban a las fuerzas estadounidenses en Vietnam. En cambio, Paul fue nombrado Sir. en 1997.
En el mundo de la moda, Isabel, un eterno símbolo de estilo, también dejó una huella imborrable. Algunas de las tendencias que hicieron brillar su clásica personalidad: siluetas con colores brillantes y, en ocasiones, disruptivos sombreros; pañuelos a juego con preciosos abrigos; tocados de plumas y conjuntos de tweed.
Volviendo la mirada hacia atrás, la elegancia se mantuvo como broche característico de la monarca. Recordamos el vestido de hombros marcados, mangas ajutadas y escote corazón que lució el día de su boda, creación de Norman Hartnell. Con un porte envidiable, portó 10,000 perlas bordadas e incrustaciones de cristal y lentejuelas que rememoraban el trigo y las flores en La primavera, de Botticelli.
¡LARGA VIDA A LA REINA!
El pasado junio, se celebró en Reino Unido el primer Jubileo de Plata en la historia británica para festejar las siete décadas de Isabel II como gobernante. Firmas como Burberry se unieron a la fiesta estival de alcance internacional. Durante las actividades, estuvieron presentes el Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo.
Otros jubileos que se celebran son los siguientes: Jubileo de Plata a los 25 años, Jubileo de Rubí a los 40 años, Jubileo de Oro a los 50 años, Jubileo de Diamante a los 60 años y Jubileo de Zafiro a los 65 años.
Con el espléndido brillo iridiscente de un festejo platino y el amor que le profesó el planeta entero, partió una mujer que difícilmente pudo ser separada de su figura real en la historia, pero que dejó una herencia igualmente entrañable en cada uno de los sitios y momentos en los que existió.
