Cambios que mejorarán tu salud mental
¿No te ha pasado que algunos (o muchos) días te sientes agotado por todo y cualquier cosa, por pequeña que sea, te altera? A mí sí... Más seguido de lo que quisiera admitir. Muchas veces son tantas cosas las que tenemos en la cabeza y más cosas se agregan mientras pasan los días, que estamos al borde del colapso.
Por supuesto esto no es sano, nuestra mente necesita un descanso. El darle tanta vuelta a las cosas produce ansiedad y si el cuerpo se encuentra en estado de ansiedad mucho tiempo, la presión arterial se altera, nos da insomnio y hasta un transtorno alimenticio (comer mucho o no comer nada).
Y yo me pregunto: "¿Por?" Honestamente no encuentro una razón válida para poner a nuestro cuerpo en este estado tan seguido. Porque claro, todos pasamos por períodos de estrés de acuerdo a lo que vivimos, pero una cosa es una etapa y otra que te la vivas así.
Por esto, he preparado algunos consejos pequeños pero efectivos que te harán llevar tu día (y tu vida) de una mejor manera.
MEDITACIÓN
Si eres una persona muy espiritual, seguramente ya conoces esta técnica. Si eres más religiosa, entonces el rezar hará lo mismo por ti. Y si simplemente crees que todo es un oscuro invento, entonces una técnica de respiración es lo que buscas.
Es muy fácil, y la meditación no tiene nada que ver con esoterismo; puedes verlo como un momento para conectar contigo mismo a través de una serie de sonidos y música que te ayudarán a entrar en estado de relajación. Existen muchos tipos de meditaciones, puedes investigar al respecto y elegir una que te haga sentido.
Con el tiempo verás que dedicarle cinco o diez minutos a una meditación al día, cambiará tu estado de ánimo y tendrás más calma en tu mente.
LOL (LAUGH OUT LOUD)
Seguramente has escuchado que la risa es la mejor medicina. No es mentira. El reír activa nuestro cerebro para que este produzca dopamina (encargado de las respuestas emocionales) y endorfinas (encargadas de regular el estrés) por esto, se produce una sensación de bienestar general y felicidad.
El reír también te ayuda a poner las cosas en perspectiva; a restarle importancia a los problemas que creías enormes y a tener una mejor convivencia con las personas en tu vida. En todos los sentidos, es verdad que reír ayuda.
Trata de reír, pero reír en verdad, por lo menos una vez al día. Platica con el amigo que cuenta las mejores historias, ve tu serie de comedia favorita o busca vídeos en internet que te saquen una carcajada. Las cosas se verán muy distintas al final del día.
MANTENTE EN MOVIMIENTO
Al igual que la risa, el hacer ejercicio libera endorfinas que te hacen sentir muy de buenas. Si el gimnasio no es lo tuyo, hoy en día existen muchísimas otras opciones a lo típico (cof cof Síclo, Sersana, Beatness, la lista sigue); o si ninguno te convence, trata de hacer ejercicio al aire libre: salir a correr o caminar hará un gran cambio para tu cuerpo y estado de ánimo. Lo importante es encontrar algo que a ti te haga feliz y te motive a seguirlo haciendo todos los días.
UN CAFÉ
Si tu día en verdad no está saliendo como querías y ninguna de las opciones en la lista te hizo cambiar tu humor; encontrarte con tus amigas para tomar café o un vino o ir a cenar hará una gran diferencia. El estar con amigos nos hace desconectarnos de la rutina diaria y disfrutar de una buena plática.
También es importante mencionar que las relaciones humanas son absolutamente necesarias para cualquier persona. Ya sea que los veas una vez al mes o cada semana, el mantener esas relaciones nos da un sentido de pertenencia y unión al otro; lo cual produce un estado de ánimo óptimo.
ADIOS CELULAR
Vivimos en una época en la que estar conectados es lo más importante, y la cantidad de tiempo que le dedicamos al celular es en verdad ridículo. Trata de descansar del celular por lo menos unas horas al día. Déjalo lejos de tu alcance y haz alguna actividad que te guste: dibujar, escribir, hacer manualidades, coser, o hasta ver la tele nada más. Lo que importa es tener un tiempo exclusivamente tuyo.
¿PROCRASTINACIÓN? NO MÁS
Postergar una tarea/actividad/evento/proyecto o como quieras decirle, por miedo o estrés a hacerlo; no te ayudará en lo más mínimo. Ya que esa ansiedad seguirá creciendo mientras más dejes pasar el tiempo, y todo se vuelve innecesariamente más grande. Mejor, respira profundo, ve un vídeo que te haga reír e inmediatamente después, házlo; no lo pienses, solo házlo.
CONSEJOS DE EXPERTOS
Es importante comentar que estos pequeños cambios ayudan en tu día a día a tener una actitud más positiva y ver las cosas de diferente manera. Pero si algún día, por cualquier situación, sientes que no es suficiente; recurrir a algún tipo de terapia puede ser una gran solución. El visitar a un terapeuta no está relacionado con que tengas un gran problema, en realidad, lo óptimo sería que todos acudiéramos a terapia para fortalecernos como seres humanos.