Las claves para entender la cosmética natural
Abril es el mes de la Tierra, concretamente el día 22, cuando se plantean diversos temas relacionados con el planeta con el objetivo de crear conciencia en la sociedad sobre problemas como el calentamiento global o la conservación marina. La industria de la belleza no es una excepción, ya que cada vez más marcas muestran su interés por generar empaques y fórmulas que no contaminen el medio ambiente y colaboren a preservar el hábitat natural para las futuras generaciones.
Movimiento Sustentable
La popularidad de los cosméticos amigables con el planeta se ha incrementado a medida que la industria del bienestar se ha expandido. Antes, llevar un estilo de vida limpio se consideraba parte del movimiento hippie de los años 70. Pero estas elecciones se han conectado con prácticas de bienestar mental, como la meditación y el equilibrio espiritual, así como una mayor conciencia sobre lo que ponemos sobre nuestra piel. A partir de esto surgen distintos términos que se asocian a una marca o productos según sus características:
NATURAL
Un producto puede definirse como natural incluso si contiene el 1% de ingredientes minerales, de origen vegetal o natural. Los productos 100% naturales tienen una vida útil significativamente corta al no contar con conservadores.
ORGÁNICO
Son productos que se fabrican con ingredientes sostenibles siguiendo procesos orgánicos en los cuales el suelo está certificado como tal, libre de pesticidas y toxinas y no se rocían productos químicos durante el crecimiento.
LIMPIO
Libres de sulfatos, siliconas, ftalatos, parabenos, pesticidas, derivados del petróleo, colorantes artificiales y fragancias sintéticas. Se espera que para el 2025 el clean beauty sea una industria de 25 mil millones de dólares.
VEGANO
Productos que no contienen extractos o subproductos animales en sus ingredientes o en el proceso de fabricación tales como miel, lácteos, ácido láctico, biotina, etc. Además, los productos e ingredientes deben ser libres de crueldad.
COMERCIO JUSTO
Asegura que los ingredientes como aceites de coco, argán, manteca de karité, etc., se compren a un precio justo, lo cual asegura salarios y apoyo en proyectos comunitarios para los agricultores locales que los cultivan.